sábado, 20 de enero de 2018

ANTONIO Y CLEOPATRA










ANTONIO Y CLEOPATRA

Por:  Eugenia Galeano Inclán
Enero 2018

El TEATRO EL MILAGRO da inicio a sus actividades del año 2018 con el CICLO DE TEATRO ISABELINO, un proyecto conjunto de la Maestría en Dirección Escénica de la Escuela Nacional de Arte Teatral -ENAT- y el elenco de la Compañía Nacional de Teatro -CNT-, donde se presentarán siete obras dirigidas por los recién egresados de la citada Maestría.  El título del Ciclo obedece a que las obras representadas se relacionan de una u otra forma con el Reino Unido, comandado por la Reina Isabel y, sobre todo, inspiradas en textos del insigne autor William Shakespeare oriundo de Inglaterra.
 
Toca el turno de abrir el CICLO DE TEATRO ISABELINO a ANTONIO Y CLEOPATRA, versión y dirección de Gutemberg Brito Patatiba, flamante egresado de la Maestría en Dirección Escénica.
 
Gutemberg Brito Patatiba se desempeña como actor, dramaturgo, director, bailarín y docente.  Nació en Bahía, Brasil y radica en México desde hace más de una década de años.  Gutemberg tiene en su haber una amplia gama de estudios y una larga trayectoria laboral.  Es graduado de la Escuela Nacional de Ballet Clásico de Sao Paulo, Brasil, para luego, ya en nuestro país, egresar de la Carrera de Actuación en La Casa del Teatro, adquirir la especialidad en terapia psicocorporal en el Instituto Humanista de Terapia Psicocorporal y graduarse en Semiología de la Vida Cotidiana.  Ha participado en exitosas obras de teatro,  algunas películas y varias series de televisión.  Debutó como dramaturgo y director en el año de 2011 con su obra "Escuela de Hormigas".  En danza dirigió "El Muro" en 2010.  Así mismo, durante más de diez años ha impartido cursos.  Es fundador y director de Corazón Compañía Creativa y creador del Ciclo de Conferencias "Abriendo la puerta".
 
Para la presentación de su primer trabajo como egresado de la Maestría en Dirección Escénica, Gutemberg eligió la obra ANTONIO Y CLEOPATRA, contando la historia a partir de la mirada del erotismo y la sensualidad, bajo la premisa de que el sexo, el poder y el dinero son tres conceptos de los que ningún ser humano puede escapar y respecto de los cuales no se puede dejar de tener una postura.

 
En su versión, Gutemberg toma como punto de partida la historia concebida por William Shakespeare en 1606, quien, a su vez, se inspiró en la traducción que Thomas North hizo de la obra "Vida de Marco Antonio" de la autoría de Plutarco.

La historia original consigna el tempestuoso amor entre Marco Antonio y Cleopatra, dramatizándolo sin ajustarse a los hechos o la cronología de lo realmente ocurrido.  Aun cuando Marco Antonio estaba hechizado por la belleza y sensualidad de Cleopatra, se separa de ella para casarse con Octavia, lo cual rompe el corazón de la hermosa Cleopatra.  Se capta la vida cotidiana de ellos, de sus asistentes y de quienes formaban el triunvirato que regía la antigua Roma, conformado por Marco Antonio, Marco Emilio Lépido y César Octaviano. 

La versión de Gutemberg retoma la misma historia, pero cambia la perspectiva.  Gutemberg echa a volar su imaginación y la narra desde una óptica sensual, donde prevalecen el erotismo y el sexo.  En la cotidianeidad de los personajes prevalece la libertad de los sentidos e, incluso, hay orgías.  Desconocen los límites y no hay miramientos de género, edad ni rangos.

La acción comienza con la impactante desnudez total de casi todo el elenco.  El toque divertido lo brinda una bufona -quizá porque en toda corte había un bufón-, cuyo objetivo es provocar la risa del espectador, sea mediante parlamentos con altas dosis de doble sentido o haciendo malabares y juegos con diversas frutas.  

En sus dos encomiendas -versión y dirección- Gutemberg Brito Patatiba tiene muchos aciertos y algunos excesos.  Definitivamente, Gutemberg es un joven vanguardista y transgresor que no se ciñe a los cánones tradicionales.  El trazo escénico es de buen diseño y el ritmo es preciso.  Resulta atinado el manejo de telas que sustituyen otro tipo de objetos.  Tremendo contraste entre las bien logradas coreografías de estético diseño con el asco que provoca ver a alguien escupir.  En ciertos cuadros, hay tres escenas simultáneas en el escenario, al igual que en los circos de tres pistas, lo cual en cierta forma distrae al espectador.
 
El elenco ofrece un formidable desempeño histriónico y corporal.  Destacan, desde luego, Adriana Ríos como Cleopatra y Christian Diez como Antonio.  Los demás conforman un equipo comprometido y eficiente.  Ellos son: José Antonio Becerril,  Edurne Ferrer,  Tania Cabagne,  Rafael Valverde,  Mariano Linares,  Huematzin Rossel,  Adriana Medina,  Karel Hartz,  Alejandra Peñafiel,  Melissa Villarreal, Jheraldy Palencia  y  Josué Aguilar.
 
El vestuario diseñado por Anabel Ortega es estéticamente bello, a base de mantas, prevaleciendo el tono marfil, engalanado por tonos cálidos, sin embargo no es muy práctico ni funcional para los actores y actrices, les cuesta trabajo mantenerlo en su lugar y de vez en cuando se les enreda o lo pisan.
 
La joyería diseñada y realizada por Hamlet Casas es bella, original y lucidora.
 
La iluminación por parte de Alejandra Ortega está bien impartida.
 
El diseño sonoro es muy variado, va de cantos clásicos a música tribal.
 
Complementan el equipo creativo:  Antonio en Producción,  David Olguín como Asesor,  y  Rafael Valencia como Asistente de Dirección.
 
La producción es de Corazón Compañía Creativa.  ANTONIO Y CLEOPATRA es presentada por la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Escuela Nacional de Arte Teatral  la Maestría en Dirección Escénica de la ENAT y Teatro El Milagro.
 
Si quieres ver la versión más erótica de ANTONIO Y CLEOPATRA, plena de piel, caricias y besos, no dudes en correr al teatro.  De cualquier forma, siempre es grato ver las tendencias de las nuevas generaciones.  En esta ocasión, serás de los primeros en ver las obras que presentarán quienes apenas han adquirido su Maestría en Dirección Escénica.  De ANTONIO Y CLEOPATRA sólo quedan las dos funciones que presentarán el sábado 20 de enero de 2018, a las 13:00 y a las 18:00 horas.  El CICLO DE TEATRO ISABELINO acaba de comenzar, así que tienes opción de verlo completo o de elegir las obras que quieres ver consultando los Carteles insertados al inicio.
 
La cita es en el TEATRO EL MILAGRO, ubicado en la calle Milán número 24, colonia Juárez, Ciudad de México.
 

jueves, 4 de enero de 2018

EL JARDÍN DE LOS CEREZOS




 
EL JARDÍN DE LOS CEREZOS

Por:  Eugenia Galeano Inclán
Imágenes tomadas de la página de  La Rama de Teatro
Enero 2018

Entre los dichos que acostumbramos decir los mexicanos está aquel de "nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira".  Lo cierto es que no existe la verdad absoluta, toda verdad tiene algo de mentira y viceversa, pero en lo cotidiano, cada individuo tiene su propia percepción de lo que es verdadero y lo que no.   En el caso de la obra que nos ocupa, este dicho podría aplicarse por partida doble.  En cuanto a verdad o mentira, en uno de los momentos claves de la obra, alguien dice "al menos una vez en la vida, hay que mirar la verdad cara a cara", lo cual es contundente, pues nadie puede eludir la verdad que enfrenta.  Por otra parte, en lo que alude al cristal con que se mira, la adaptación realizada por Angélica Rogel deja en claro que la visión del creador teatral es la piedra angular del montaje.
 
EL JARDÍN DE LOS CEREZOS es la última obra que escribió Antón Chéjov (1860-1904), originario de Rusia, que es considerado como el autor más representativo de la escuela realista de su país.  Su obra ocupa un lugar destacado tanto en dramaturgia como en narrativa dentro de la literatura universal.   Liberal por naturaleza, Chéjov fue de los primeros literatos en apartarse de los cánones moralistas que privaban en su época, al retratar la vida tal cual es sin artilugios.  Una de las características que lo distingue es mostrar los pensamientos más íntimos de sus personajes, cual si radiografiara su mente.  Esta complejidad interna resulta atrayente para cualquier actor o actriz, toda vez que es un reto interpretar a cualquier personaje chejoviano.   Resulta paradójico que Chéjov se haya convertido en tan prestigiado autor, considerando que su vocación era la medicina, carrera que cursó.  Fue ya adulto cuando se dio cuenta de que lo que más disfrutaba era escribir.  Continuó ejerciendo la medicina, pero la alternaba con su pasión literaria.  Solía bromear con sus amigos, diciendo "La medicina es mi esposa legal; la literatura, sólo mi amante".
 
Entre sus obras más conocidas, se encuentran "La Gaviota" (1896),  "Tío Vania" (1897),  "Las tres hermanas" (1901),  y  EL JARDÍN DE LOS CEREZOS (1904).  Sus textos pueden ser trasladados a la actualidad y se han hecho infinidad de montajes en todo el mundo.  Lo que hace que la obra de ciertos autores perdure es que se fundamentan en el sentir del ser humano, toda vez que éste sigue siendo el mismo a pesar del transcurso del tiempo.  Pueden cambiar los entornos, las circunstancias, pero no lo que se siente. 
 
El más reciente montaje de EL JARDÍN DE LOS CEREZOS está a cargo de Angélica Rogel, egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes -INBA-, quien se ha desempeñado como actriz y directora.  Cuenta con una trayectoria de poco más de dos décadas.  Como actriz ha trabajado con importantes directores.  En su faceta de directora escénica debutó con "Placer y Dolor" de Chantal Bilodeau en el año de 2006, a partir de la cual se ha anotado varios éxitos, entre los que destacan:  obras de varios ciclos de los tradicionales "Antinavideños" del Teatro La Capilla,  "Riñon de cerdo para el desconsuelo",  "El juego de la silla",   "Happy"  y  "La piel de Venus".  Angélica es una mujer profesional, inquieta y muy sensible, gusta de explorar técnicas y ha adquirido experiencia en diversos ámbitos teatrales, lo que le ha servido para plasmar en escena justo lo que visualiza.
 
En los dos rubros que le fueron encomendados Angélica Rogel realiza un trabajo formidable.  En su adaptación de EL JARDÍN DE LOS CEREZOS, respetó el brillante texto de Antón Chéjov, pero lo proveyó de atemporalidad, puesto que, en realidad, es una historia que podría suceder en cualquier época.  En el programa de mano, Angélica menciona:  "a poco más de 100 años de distancia, la voz de Chéjov sigue haciendo eco en nuestras cabezas, sus obras son dardos certeros que atacan nuestra mediocridad que nos gritan ¡muévete!"
En cuanto a su labor de dirección, Angélica cuidó todos los detalles para crear un concepto integral de EL JARDÍN DE LOS CEREZOS.  Su trazo escénico es fluido, asume riesgos, por ejemplo, la entrada de ciertos actores es a manera de presentación, lo cual es original.  Incorpora varias técnicas, entre las cuales está el teatro de sombras.   El diseño sonoro juega un papel importante para marcar ciertos momentos.  El desplazamiento de su elenco es coordinado y preciso, las coreografías están bien administradas, balancea los parlamentos con las pausas y el ritmo es preciso.
La historia versa sobre una familia adinerada, aristocrática, venida a menos.  Han dispendiado su fortuna y están atravesando serios problemas económicos.  Andrea, quien nació en cuna de oro y sábanas de seda jamás aprendió a cuidar el dinero y lo malgasta a diestra y siniestra, sin pensar que le es vital para su manutención.  Están a punto de perder la propiedad familiar que ha sido su hogar durante generaciones.  Lo que más teme Andrea es tener que prescindir de su adorado jardín, donde abundan los árboles de cerezo.  Una tragedia la hizo alejarse por un tiempo, en su ofuscación se enamoró de un hombre que la explota económicamente para luego abandonarla.  Al saberla sola, su hija Ana va a buscarla, para convencerla de que regrese.  La acción comienza cuando ambas llegan a la finca.
 
El elenco está conformado por Blanca Guerra (Andrea),  Carlos Aragón (Leonardo),  Concepción Márquez (Duna),  Adriana Llabrés (Ana),  Alejandro Morales (Aleks),  Ana Beatriz Martínez (Varia),  y  Nacho Tahhan (Pedro).   Todos ellos ofrecen una labor histriónica y laboral estupenda.   Destaca, desde luego, Blanca Guerra, no sólo por la gama de emociones que infunde a su personaje, sino por su belleza, su porte y su impactante presencia escénica.  Los demás también realizan un excelente trabajo.  Carlos Aragón encarna al hermano de Andrea, tratando de administrar los recursos y salvar la finca.  Concepción Márquez aporta su dulzura a la fiel ama de llaves,  Adriana Llabrés es la amorosa hija, cuyo principal objetivo es evitar sufrimientos a su madre,  Alejandro Morales se muestra multifacético, navegando entre la sumisión y la ambición, sin dejar ver sus verdaderas intenciones,   Ana Beatriz Martínez es una hija adoptiva, tierna, enamorada y con muchas ilusiones, además de ejecutar el violín,  y  Nacho Tahhan, un alegre estudiante que trata de conquistar a Ana.

El equipo creativo lo complementan:  Aldo Vázquez Yela en diseño de escenografía y vestuario.  Fabulosa labor en ambas áreas.  La escenografía, a base de bastidores flexibles accionados por los propios integrantes del elenco, permite crear diversos entornos, en tanto que el vestuario en tonos neutros, con telas de buena caída y alta confección.  Patricia Gómez Martínez en asistencia de escenografía.  Félix Arroyo en diseño de iluminación.  Hans Warner en música original y diseño sonoro.  Dan Petris y Patricia Trujillo en diseño gráfico.  Alberto Hidalgo en fotografía.  Maricela Estrada en asesoría de peinado y maquillaje.  Diego Santana en asesoría de magia,  Antonio Pérez / Constructores escénicos en construcción de escenografía,  Giselle Gutiérrez y Patricia Gómez Martínez en pintura escénica.  Elda Mar en realización de vestuario.  Pedro Martínez es el sastre. 

La producción es de:  BH5,  La Rama de Teatro  y  Oscar Uriel.    Los productores son:  Oscar Uriel, Rodrigo Trujillo y Jacobo Nazar.  El productor ejecutivo es Diego Flores.  La supervisora de producción es Mónica Bravo.  Producción La Rama de Teatro a cargo de Sofía Sereno y Denisse Prieto.  Producción administrativa a cargo de Víctor Hugo Pujol y Ángel Trejo Santos.  Contabilidad a cargo de José Guadalupe Miranda.

Icunacury Acosta en relaciones públicas,  Alma Reyes es coordinadora de lanzamientos,  Alejandra Vidal es la Digital Project Manager,  y  María José Santana se encarga de la animación gráfica.

Un insigne autor, una obra clásica, una acertada adaptación, un concepto integral, impecable dirección, entrañables actuaciones, ¿qué más se puede pedir?  Nos congratulamos de que nuestro cierre del 2017 haya sido con broche de oro, al ver esta auténtica joya teatral.  Así que ahora, te recomiendo ampliamente que corras a verla.  Empieza bien el año viendo teatro de calidad.  Están dando funciones diarias.  Adquiere tus boletos con anticipación porque están teniendo teatro lleno.

EL JARDÍN DE LOS CEREZOS
se presenta a las 20:30 horas del jueves 4 al miércoles 10 de enero de 2018
en el FORO PRINCIPAL del TEATRO SHAKESPEARE,
ubicado en Zamora número 7, colonia Condesa
-cerca de la Estación Chapultepec del Metro-, Ciudad de México
El costo de la localidad es de $350.00