MANADA







 
MANADA

Texto  y  fotografías:  Eugenia Galeano Inclán
Enero 2019


Antón Chéjov (1869-1904), originario de Rusia, quien se desempeñara como médico, escritor y dramaturgo, es considerado uno de los escritores más relevantes en la historia de la literatura.  Además de su enorme talento para crear relatos de interés general, tenía una habilidad impresionante para delinear la psicología de sus personajes.  Entre sus obras más emblemáticas se encuentran "La gaviota",  "El jardín de los cerezos",  "Tío Vania",  y  "Las tres hermanas", las cuales han sido llevadas a escena en múltiples ocasiones a lo largo y ancho del mundo y, por lo tanto, se han convertido en referentes de teatro.  Todo aquel que curse estudios relacionados con el arte escénico, habrá de leer a Chéjov y es probable que en ellos se desarrolle la ilusión de hacer cuando menos un montaje de alguna de sus obras.  Desde luego, en caso de tener la oportunidad, cada quien realizará su versión desde su propia perspectiva.

Son innumerables los montajes que se han hecho en todo el mundo sobre "Las Tres Hermanas".  En tanto que algunos se apegan al texto lo más que pueden, otros sólo lo toman como inspiración, por lo que, en el mundo "Las Tres Hermanas" ha sido presentada en muy diversas versiones.

Luis Eduardo Yee, egresado de la Escuela Nacional de Arte Teatral -ENAT- del Instituto Nacional de Bellas Artes -INBA, quien se ha desempeñado como actor, director y dramaturgo, decidió hacer un montaje de "Las Tres Hermanas" a partir de su visión personal.   La propuesta de Luis Eduardo es atrevida, toma como base un clásico universal, introduce algunos cambios y  lo reviste de variadas disciplinas. A su versión, la intitula como MANADA, tal vez utilizando este término como sinónimo de familia.

El cambio más drástico de Luis Eduardo es el de cambiar el género a las hermanas para personificarlas como hombres, aun cuando respeta los nombres originales de Olga, Masha e Irina.  Desde luego, las respectivas parejas o amores de las hermanas y ciertos allegados habrán de ser mujeres (con nombres masculinos) en aras de la consistencia. Para el público resulta curioso ver a un hombre con nombre femenino o viceversa.

En relación con las coreografías, Luis Eduardo Yee despliega su ingenio transformando a los integrantes de su elenco en estáticos maniquíes, en soldaditos que se mueven al unísono, o bien, en practicantes de ejercicios de yoga propios de la relajación.  Así mismo, las técnicas de actuación que aplica son diversas, como redimensionar espacios al hacer que alguien hable al vacío, de cara al lado opuesto de donde está su interlocutor, o llegar a excesos, como en el caso de las escenas, las reacciones de Masha en cierta escena, evocando la actuación que se utiliza para telenovelas, representando esto un fuerte contraste con la contención que predomina el montaje.  Utiliza lenguaje coloquial que utilizan los jóvenes de hoy en día, tales como "¿en serio?".  En cuanto al espacio escénico, toda la acción ocurre dentro de la casa de las tres hermanas, así que no tiene que preocuparse por armar escenarios distintos.  En definitiva, los cimientos de este proyecto se basan en el desempeño actoral del elenco.  Todo esto le da originalidad a MANADA de Luis Eduardo Yee.

El relato de MANADA se apega al de Chéjov.  Las tres hermanas recuerdan a su padre, quien falleciera un año antes, la fecha coincide con el cumpleaños de Irina, la menor, así que para festejarla se ven precisadas a dejar de lado el dolor y la nostalgia.  Otro de los ejes importantes es el desgaste del matrimonio de Masha, quien se enamora perdidamente de Vershinin y quisiera huir de todos sus problemas al lado de éste para construir una vida nueva.

La dirección escénica está a cargo del propio Luis Eduardo Yee, quien logra una labor impecable plasmando en el escenario su visión personal del universo de "Las tres hermanas".  La acción es constante y dinámica.  El desplazamiento actoral es fluido.  Las coreografías están bien administradas.  La corporalidad que impone es atrayente.  El ritmo preciso. 

Como lo mencioné antes, una de las cartas más fuertes de la propuesta es el cuadro actoral y, para ello, MANADA cuenta con un elenco extraordinario.  Todos  los integrantes están  muy comprometidos con el teatro, algunos cuentan con una larga trayectoria, otros no tanto por su juventud, pero todos tienen amplia experiencia, talento y habilidades.  Ellos son:  Hamlet Ramírez (Olga),  Miguel Jiménez (Irina),  Fernanda Echeverría (Solioni),  Gabriela Guraieb (Tusembaj),  Pablo Marín (Masha),  Miguel Romero (Chebutikin),  Regina Flores Ribot (Anfisa),  Francia Castañeda (Vershinin),  Paula Watson (Kuligin),  Roldán Ramírez (Natasha),  Lucía Uribe Bracho (Andrei).  Cada uno de ellos ofrece una formidable labor histriónica, corporal y vocal.

Beneficia el montaje la composición musical ejecutada en vivo por Alejandro Pressier, en ocasiones justo al lado de los actores.

El concepto escénico fue diseñado por Fernanda García, quien opta por un gran salón sobrio, pero distinguido.

El vestuario es idóneo para el esquema propuesto.  Se utilizan únicamente los colores blanco y negro, los diseños son originales y elegantes.  Algunas prendas son similares entre sí, pero con ciertas variantes.  La estética siempre está presente.  Las telas son diversas y de buena caída.

El resto del equipo creativo de MANADA está conformado por:  Patricia Guijosa en producción general,  Fundación Javier Marín en producción ejecutiva  y  como productor asociado,  Alejandra Aguilar como asistente general,  Dulce Mariel en diseño sonoro,  Julia Marín en diseño gráfico,  Paris Ramos como asistente de concepto escénico,  Carolina Jiménez en asesoría de iluminación,  Pablo Marín en ilustración,  Luis Eduardo Yee, Fernanda García y Pablo Marín en gestión.

Los patrocinadores son:  Colectivo No somos Compañía,  Arlín Vergara  y  Braulio Daniel Yee.

Una puesta en escena donde un clásico de Antón Chéjov es visto desde una perspectiva muy distinta a la acostumbrada.  Una propuesta arriesgada llevada a buen puerto por su creador, Luis Eduardo Yee, de la mano de un excelente equipo.  Un montaje contemporáneo pleno de estética y originalidad que da particular relevancia a la emotividad de los protagonistas.  Déjate sorprender por las nuevas tendencias teatrales, donde todo es posible, te aseguro que te entretendrás, te divertirás y verás actuaciones entrañables, sólo que tienes que apresurarte porque la temporada actual está por cerrar el telón.
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MANADA
se presenta  el sábado 2 de febrero de 2019 a las 12:30 horas  y
  el domingo 3 de febrero de 2019 a las 12:30 horas  en el
TEATRO LA CAPILLA
ubicado en la calle Madrid número 13
(casi esquina con Centenario)
Coyoacán,  Ciudad de México
 
Duración aproximada:  90 minutos
 
El costo de la localidad es de $250
Descuentos acostumbrados para personas con credencial vigente de maestros, estudiantes o INAPAM


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