HISTORIAS COMUNES DE ANÓNIMOS VIAJANTES







 
HISTORIAS COMUNES DE ANÓNIMOS VIAJANTES

Texto  y  fotografías:  Eugenia Galeano Inclán
Abril 2017

Antonio Zúñiga es un hombre que habla de frente y con toda franqueza, tiene sus propias convicciones, es un apasionado del teatro, se interesa por el bienestar social, está orgulloso de sus raíces, ama a su país y al pueblo, es un trabajador incansable, le molestan las injusticias, la impunidad, los robos, los desaparecidos, las violaciones, los secuestrados, los asesinatos y los despojos.  Al igual que muchos de nosotros, quisiera un México mejor y, desde su trinchera, hace lo que puede por lograrlo.  Considera que el teatro no es sólo entretenimiento, sino desahogo, empatía, arte y cultura.  Hace un poco más de cuatro años fundó y dirige Carretera 45 Teatro A.C., un espacio cultural ubicado en la colonia Obrera de Ciudad de México, donde por lo general registra localidades agotadas.  A Carretera 45, además de ir todos aquellos a quienes nos gusta el buen teatro, van los vecinos, a quienes conceden un precio preferencial en su foro.  Es una labor loable, dado que la mayoría de dichos vecinos no habían tenido contacto con el teatro antes y Antonio es quien los ha instado a asistir y a disfrutar del arte escénico.

A través de su obra suele dar voz a los marginados, aquellos que por cualquier circunstancia no han tenido las oportunidades que quisieran.  Entre sus personajes es común ver chavos banda, personas sin estudios que comercian con la piel, son adictos o traficantes, tienen diversas preferencias sexuales y muchos más a quienes otros dramaturgos no toman en cuenta.  De vez en cuando, ha levantado polémicas, por la crudeza de sus relatos, dado que estos pueden gustar o molestar.  Lo cierto es que se ha hecho merecedor de numerosos reconocimientos y varios premios importantes.

Para la participación de Carretera 45 Teatro en la trigésima tercera edición del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, Antonio Zúñiga concibió HISTORIAS COMUNES DE ANÓNIMOS VIAJANTES, obra que probablemente sea la más consistente con la esencia de este Festival.  La dramaturgia retrata la idiosincrasia del mexicano que deambula por las calles.  Según datos del INEGI -Instituto Nacional de Estadística y Geografía-  somos alrededor de ciento diecinueve y medio millones de habitantes en el país, de los cuales casi veintiún millones residimos en la Ciudad de México.  Del gran total, la mayoría cae en la marginación, dado que quienes gozan de riqueza son minoría.

Como su nombre lo indica, HISTORIAS COMUNES DE ANÓNIMOS VIAJANTES es un compendio de varios relatos que determinados viajantes comparten con sus compañeros de viaje -los espectadores-.  La propuesta fue diseñada con destreza y mucho talento.  Todos y cada uno de los detalles como entorno, caracterizaciones, vestuario, maquillaje, inflexiones de voz, corporalidad e interacción fueron planeados con precisión y logrados eficazmente. 

Las distancias, las aglomeraciones en el transporte, nuestros tiempos, preocupaciones y ocupaciones han hecho que nos vayamos despersonalizando gradualmente.  Al abordar un transporte público, sea una combi, un microbús, un camión, el Metro o el Metrobús, lo que menos nos interesa es entablar conversación con quienes viajan con nosotros.  En HISTORIAS COMUNES DE ANÓNIMOS VIAJANTES, esto cambia diametralmente, ya que en lugar de entrar a un foro a ver una obra de teatro, el espectador aborda un camión y estará atento a lo que quieran compartirle los anónimos viajantes que conforman el elenco.

Hace algún tiempo se estuvieron presentando montajes en tranvías en desuso estacionados por la colonia Condesa.  La obra que nos ocupa tiene un concepto diferente, porque el camión realmente transita por las calles.  Cada relato tiene fuerza particular.  Los personajes son muy variados:  el boletero,  un señor que cree hallar conocidos,  un solitario que trata de ubicarse,  un payasito dicharachero y una payasita coqueta, ambos algo groseros y muy albureros, tiernos y coquetos, una bella joven que conoce la vida íntima de Isabel, una prostituta que hace cualquier cosa por ganarse unos pesos -desde luego, aclara que no se trata de ella-, una dulce nena que se sienta en el piso,  una marcha de desplazados de algún pueblo que pedirán aventón.   En fin, el público irá de sorpresa en sorpresa en el trayecto.

Antonio Zúñiga hace una labor estupenda tanto en la dramaturgia como en la dirección.  En ambos rubros hace gala de su creatividad y proyecta el teatro desde su propia perspectiva.

El elenco principal está conformado por:   Abraham Jurado,  Christian Cortés,  David Bravo,  Humberto Yáñez,  Antonio Becerril,  y  Margarita Lozano.  Todos ellos encarnan a sus personajes a la perfección, proveyéndolos de vida y corazón.  Admirable labor histriónica, corporal y vocal de cada uno.  El elenco adicional está encabezado por  Enrique Flores,  María Elena Olivares  y por un grupo de jóvenes que se encuentran cursando un taller de teatro de barrio en Carretera 45, quienes con entusiasmo se suman al proyecto.

También aportan su talento:  Clarisse Monde en diseño de vestuario, cuya confección, corte y telas no pudieron ser más adecuados para hacer convincentes las caracterizaciones.  Natalia Sedano como diseñadora del espacio escénico logra transformar el camión en un teatro ambulante.  El diseño sonoro coadyuva a brindar la atmósfera pertinente, va del rap al danzón y a una melodía entonada por Pedro Infante.  Sandra Narváez en prensa y difusión.

¡Súbale, súbale!  ¡Hay lugares!  Atrévete a transitar por la jungla de asfalto, mientras escuchas lo que sienten y piensan los anónimos viajantes que van a tu lado.  Teatro que se vive con todos los sentidos, que mueve y conmociona.  Un trabajo donde todos y cada uno de los miembros del equipo han puesto alma y corazón para brindarte la oportunidad de disfrutar de la escenificación en forma distinta.  Una experiencia que jamás olvidarás.

Toma en consideración que al no ser un foro convencional, el cupo es muy limitado, así que apresúrate a adquirir tus boletos.  Llega con anticipación porque el camión arranca a la hora fijada.  El costo del boleto es de $150.00  ¡No te quedes afuera!

HISTORIAS COMUNES DE ANÓNIMOS VIAJANTES tiene como punto de partida el TEATRO DE LA CIUDAD ESPERANZA IRIS, ubicado en la calle de Donceles número 36 --cerca de la Estación Allende del Metro--, Centro Histórico,  Ciudad de México.  El camión estará estacionado justo enfrente del Teatro y de ahí se traslada a la Plaza Santa Catarina, para luego emprender el regreso.  
Las próximas funciones son: 
sábados 8  y  15 de abril de 2017  a las  17:30 horas
domingos 9  y 16 de abril de 2017  a las  16:30 horas
jueves 13  y  viernes 14 de abril de 2017  a las  19:00 horas


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