Cartel promocional
SATISFACTION
Texto y fotografías: Eugenia Galeano Inclán
Agosto 2016
Es indudable que hombres y mujeres somos distintos. Las diferencias no son sólo físicas sino internas. Las mujeres tenemos una sensibilidad que ningún hombre podría tener. Mientras a ellos les gusta la acción, nosotras somos mucho más apacibles. A pesar de que por años hemos luchado por la igualdad de géneros, aún vivimos en un mundo dominado por los hombres. En todos los ámbitos existen mujeres que han logrado destacar, pero en la vida cotidiana, no podemos dejar de ver que los empresarios prefieren contratar hombres o que los sueldos para un mismo puesto son distintos si se trata de hombre o mujer. En el mundo hay muy pocas Presidentas, líderes o astronautas, en virtud de que los cargos realmente importantes están reservados para el género masculino. Se nos considera el sexo débil cuando en realidad hay mujeres con tremenda fortaleza.
En el universo femenino caben todos los sentimientos y contamos con el enorme privilegio de dar vida. Sin embargo, nos toca caminar por un sendero mucho más escarpado que el que toca a los hombres. En cuestiones laborales tenemos que esforzarnos para que nuestras capacidades y habilidades sean reconocidas. En el plano personal, corremos el riesgo de toparnos con cualquier "macho", de esos que creen que mientras más mujeres conquistan, se incrementa su supuesta "hombría", o de aquellos que con palabras dulces al oído nos enamoran, para luego, ejercer su dominio sobre nosotras o, peor aún, golpearnos. Basta con revisar las estadísticas, para comprobar que el índice de violencia intrafamiliar es alto. Y no se diga, los repugnantes violadores que utilizan a las mujeres para saciar sus bajos instintos y, en ocasiones, hasta les arrebatan la vida.
Por fortuna, aun cuando son difíciles de encontrar, quedan algunos caballeros que comprenden que hombres y mujeres pueden caminar juntos y convivir en armonía, si la base de su relación son el amor y el respeto. Ellos saben que mientras mejor traten a sus parejas más felicidad habrá en el hogar. Independientemente de su condición amorosa, la mujer puede encontrar muchas satisfacciones en su vida, al igual que cualquier otro ser humano que así se lo proponga.
Carmen Zavaleta, mujer atractiva, apasionada del teatro y trabajadora incansable, cursó estudios en la Escuela Nacional de Arte Teatral, en los Centros de Educación Artística --CEDART-- Luis Spota Saavedra y Frida Kahlo. Se desempeña como actriz y como periodista teatral. Ahora incursiona en la dramaturgia con SATISFACTION (Satisfacción), un texto estructurado e interesante para un unipersonal, en el que devela la esencia femenina, un tema que le es inherente por naturaleza. Aparte de ser la autora, es la propia Carmen quien da vida a Sara, la protagonista.
De entrada, en el material de promoción de SATISFACTION se lee: "¿Cuál es tu tipo de primate?" y no sabemos a qué se refiere y, a nuestra vez, nos preguntamos ¿Por qué primate?, ¿de qué se tratará esta obra?, ¿será de monos?. Pronto saldremos de la duda. Elegantemente ataviada en color negro -pantalones ceñidos, blusa suelta de corte moderno recamada con algunas lentejuelas y zapatos rojos de alto tacón-, aparece Carmen sobre el escenario y, transformada en Sara, se dirige al público hablando en primera persona. Comienza contándonos que creció al lado de su padre, toda vez que su madre se alejó de ellos. En consecuencia, Sara no tiene un modelo a seguir y habrá de explorar por sí misma el comportamiento femenino.
Por la época en que Sara tenía 7 años de edad, su papá la lleva al cine a ver la película King-Kong. Es inenarrable el impacto que provoca en Sara observar la majestuosidad y el poderío del enorme gorila, en contraste con la delicadeza que dispensa a la heroína. Sin siquiera darse cuenta, Sara queda fascinada con semejante monstruo, incluso, su cuerpecito infantil experimenta por vez primera un atisbo de sensualidad.
Fue así como, a diferencia de la mayoría de las nenas que sueñan con el Príncipe Azul, Sara soñaba con un primate. Un ser gigantesco con fortaleza abrumadora que pudiera protegerla y librarla de todo mal. Le tenía sin cuidado que no fuera guapo. Quería que ser levantada del piso y elevada por los aires. Eso sí sería sentirse fuera de este mundo. Con pensamientos tan peculiares, Sara no lograba comprender a sus compañeras y casi no tenía amigas.
Cual si se confesara consigo misma, Sara continúa compartiendo todas y cada una de sus experiencias, sin guardarse nada, haciendo un recuento de todo aquello que para bien o para mal marcó su vida. Su charla es tan vívida que el espectador casi se siente testigo presencial de cada acontecimiento. Así mismo, dará voz a ciertos personajes que tuvieron que ver con ella. En sus remembranzas habrá risas, llanto, conmoción, incluso, antojo -cuando describe la forma en que degusta la crema de ciertos pastelillos-. Sara ha vivido intensamente sus penas y glorias. Acaba de cumplir 45 años, se siente plena, sabe lo que quiere y lo que no. Ha llegado el momento de darle la bienvenida a la SATISFACTION.
Ángel Luna, el destacado actor joven que hemos visto en obras tan exitosas como Monster Truck, Abrasados y Desvenar, entre otras, asume la dirección escénica de SATISFACTION y realiza una labor impecable. Diseña una dinámica tan fluida como el relato para que Carmen no quede estática ni un solo instante. Con discreción, es ella quien enciende o apaga las luces colocadas sobre el escenario. Ángel aprovecha a fondo el espacio y con muy pocos elementos realza ciertos detalles de uno que otro acontecimiento. Mantiene un ritmo preciso. Lizet Rodea brinda asistencia en la dirección.
El diseño del espacio y la música original también son creación de Ángel Luna. La escenografía es por demás sencilla, le basta un sillón. Al igual que en la película de Mary Poppins, una bolsa de mano contiene los elementos escénicos que serán hábilmente utilizados como complementos -anteojos, cartulina, plumón-. La música compuesta especialmente para dar el entorno propicio.
Carmen hace gala de sus aptitudes histriónicas, corporales, de expresión y dicción. A la par que habla, camina, brinca, baila, se agacha, se incorpora, ríe, llora. Definitivamente, este es uno de sus trabajos más entrañables hasta ahora.
El resto del equipo creativo está conformado por Roberto Paredes en iluminación, Roxana Deneb y Diego Álvarez en diseño gráfico, Carmen Zavaleta en vestuario, Carlos Alvar en fotografía, Sandra Narváez en producción y difusión, y Adriana Jiménez en asistencia de difusión.
Lo único que realmente molesta a Sara es la soledad, así que acompañémosla. Estará feliz de recibirnos y desnudará su alma ante nosotros, relatándonos hasta el último detalle de su devenir. Una obra que capta el interés absoluto del espectador. Apoyemos al teatro independiente que se hace con sangre, sudor, lágrimas y mucho esfuerzo, por amor al arte, por la necesidad de crear, sobre todo, si apoyándolo vamos a reírnos y conmovernos en un montaje logrado, con un texto interesante, una actriz entregada que aporta su físico y toda su emotividad al personaje, al lado de un joven director que acertadamente la conduce. ¡No te la pierdas! Quedan pocas funciones.
SATISFACTION se presenta los jueves a las 20:00 horas en un espacio que recientemente abrió sus puertas, la SALA NOVO -al fondo del inmueble donde está el Teatro La Capilla-, ubicado en Madrid número 13 -casi esquina con Centenario-, en Coyoacán, Ciudad de México. La temporada concluye el jueves 1° de septiembre de 2016.
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