AYOLANTE
Un hada en el Congreso
Texto y fotografías: Eugenia Galeano Inclán
Noviembre 2016
La presente Nota es sobre una obra que recién salió de cartelera, pero, gracias a la demanda del público, regresará en enero de 2017, así que se las comparto para que estén pendientes y puedan verla apenas inicie el año entrante.
Si bien, hacer teatro en México es todo un reto, hacer teatro musical implica un reto mayor. Dado que los apoyos gubernamentales se han ido reduciendo cada vez más, los grupos que desean hacer teatro tienen que sacar sus ahorros y buscar financiamientos, tocar de puerta en puerta, a ver a qué institución o empresario le puede parecer interesante su proyecto, o bien, acudir a fondeadoras, lo cual también conlleva una carga de trabajo extraordinaria, hay que hacer que la gente se interese e invierta. Sin embargo, hay creadores que están tan dispuestos a hacer teatro que se animan a seguir todo el proceso contra viento y marea.
Mientras que para hacer teatro se requiere de crear un texto original o hacer una adaptación de algo de un autor reconocido, convocar a un director acertado, reunir a un elenco, lograr que participen por lo menos un productor, un escenógrafo, un iluminador, un vestuarista, quizá un entrenador corporal, si se quiere tener música en vivo, encontrar músicos ejecutantes, o bien, si se tiene sólo música ambiental, encargarse del diseño sonoro mediante pistas, en fin, es mucho trabajo. Si se trata de un proyecto musical, a todo lo enumerado, se debe sumar que en las canciones las letras cuadren con la música y que los actores tengan la habilidad de cantar o que los cantantes tengan la de actuar.
Óscar Mantilla asumió todos los retos y decidió presentar el musical AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO. Lo primero que buscó fue una comedia ya conocida, pero aún no presentada en México. El título original es Iolanthe, or the Peer and the Peri (Iolanthe, o los Pares y el hada) de la autoría de dos de los creadores más emblemáticos en el género musical: W.S. Gilbert y Arthur Sullivan. La obra de la alianza artística formada por ellos, conocida a nivel mundial como Gilbert & Sullivan, es sin duda una de las más representadas por los productores de comedia musical. En tanto que Arthur Sullivan creaba la música, W.S. Gilbert se encargaba del libreto.
AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO fue concebida por Gilbert & Sullivan como una ópera ligera, a fin de hacer algo de mofa sobre ciertos aspectos del gobierno británico, la ley y la sociedad. Para lo cual, satirizaron el poder, la aristocracia, la ineficacia de las disposiciones legales y las injusticias. Para remarcar que el mundo está dominado por hombres, los autores optaron por un elenco exclusivamente masculino, así que aún las hadas son caracterizadas por hombres.
El estreno de Iolanthe, or the Peer and the Peri se llevó a cabo en el año de 1882, justo cuando Gilbert & Sullivan estaban en la cima de su creatividad y muchos llegaron a calificar ésta como su mejor obra. En aquel tiempo, lo que hoy conocemos como la Cámara de los Lores era el Parlamento británico y sus integrantes eran obispos de la Iglesia Anglicana y los Pares, cuyo cargo era vitalicio o hereditario. Los Pares sólo podían ser nombrados por la Corona -la Reina de Inglaterra-.
La versión de AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO para México fue realizada por Álvaro Cerviño, quien hizo la traducción y la adaptación de la obra, trasladándola a México, para lo cual cambió el Parlamento por el Congreso. Con este cambio, los Pares se convirtieron en Diputados y los guardias reales en guardaespaldas. Incluyó algunos ajustes en lo que respecta al tipo de leyes, lugares y características de los personajes, pero, en cuanto al tiempo, Álvaro no tuvo que hacer modificaciones, porque paradójicamente las injusticias del pasado continúan en el presente. Es así como el montaje luce contemporáneo y vital. Álvaro Cerviño es un experto en comedia musical y está avalado por su larga trayectoria, su trabajo para AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO es acertadísimo.
La trama de AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO versa sobre el amor entre Filis y Juan Ramón. Filis es una becaria que trabaja en el Congreso y Juan Ramón es un pintor que hace y vende sus cuadros en Chapultepec. Lo que se sabrá después es que Juan Ramón es mitad humano y mitad hada, pues su madres es ni más ni menos que Ayolante, la reina de las hadas. Por su parte, Filis es asediada por sus compañeros y jefes del Congreso. Todos la ven irresistible, pero ella está muy enamorada y no permite que nada la distraiga de su amor. Un día, Filis sorprende a Juan Ramón conversando con Ayolante y se siente muy celosa. Cuando Juan Ramón le dice que se trata de su madre, ella no le cree. Hay que pensar que las hada jamás envejecen, así que Ayolante se ve mucho más joven de lo que en realidad es. ¿Provocará esto que Filis termine su relación con Juan Ramón?
El texto capta el interés de principio a fin. Las coreografías están muy bien diseñadas y las melodías son entonadas con voces espléndidas. Un musical pleno de diversión. La labor de dirección también por parte de Álvaro Cerviño es impecable. Utiliza a fondo el espacio, imprime la agilidad precisa a cada cuadro y mantiene buen ritmo.
El elenco fue seleccionado con mucho tino. Cada personaje se ajusta a su caracterización. No se rigen por cánones, sino que se arriesgan, lo cual hace de AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO algo único. Por ejemplo, la Reina es corpulento, la virginal Filis no tiene una figura esbelta y hasta usa bigote y barba, pero la dulzura de sus ojos es evidente, el líder del Congreso y los diputados son los únicos que si se ajustan a la clásica imagen, elegantemente ataviados, Ayolante es de bello rostro y los guardaespaldas son tan galanes que pudieran parecer bailarines de espectáculos para damas, Excelente trabajo histriónico, corporal y, sobre todo, vocal de: Enrique Ángeles (la Reina), Tomás Castellanos (el Líder del congreso), Carlos Fonseca (Juan Ramón), Carlos Velasco (Ayolante), Jonathan López (Filis), Ricardo Maza (diputado Toloache), Agustín Ocegueda (diputado Monteararat), Gabriel Navarro (USArmy), Italo Londero (Llevarmy), Omar Cervantes (Leila), Daniel Mancilla (Flita), Darío Olivares (Celia). Ensamble: Edwin Calderón, Óscar Dávila, Horacio Mendoza, Joel Bernal e Irving Martínez. La coloratura y los registros vocales de todos son formidables. En este rubro destacan Carlos Velasco por sus ágiles cambios entre graves y agudos, Tomás Castellanos por la potencia de su voz y su excelente dicción, y Jonathan López por su tesitura de agudos.
Los músicos son: Carlos Ramírez / David Arontes - pianistas, Rogelio Franco - contrabajista, y Óscar Peralta - percusionista.
El resto del equipo creativo está integrado por: Carlos Ramírez en dirección musical, además de hacer los arreglos musicales, Manu Martínez en coreografía, David Arontes en dirección vocal, Isabel Cházaro -episodio eventos- en escenografía, Angélica Amuchástegui y Marco Montaño en diseño de vestuario, Mario Zarazúa en diseño de maquillaje y peinado. Todos ellos acertados, brindando su colaboración para lograr un concepto integral. La música es elemento indispensable, al igual que la coreografía y el tema vocal. La escenografía asume el reto de adaptar el espacio para la representación, en tanto que el vestuario es diverso, sofisticado, elegante y colorido, así como los peinados y maquillaje.
Óscar Mantilla es el productor, Mariana García Ramírez es la productora ejecutiva, Sharenny Gallegos Somellera es la productora asistente, Francisco Quiroz es asistente de producción, Ricardo Fonseca es el productor de campo, Rocío Sánchez es la stage manager, Icautli Cortés es el ingeniero de audio.
Gabriela Chávez N. es la diseñadora gráfica, Fernando Espinosa de los Monteros el fotógrafo, Emanuel Salas / Primitivo los community managers, Provoc-arte brinda la publicidad, Jonathan Marín se encarga de la s relaciones Públicas, Prensa Danna / Carlos Martínez llevan la prensa. Francisco Calderón realizó la escenografía. Camilo Rodríguez proporcionó apoyo de styling.
Una ópera que capta tu interés y te hace reír en todo momento. Un texto estructurado que fue traducido y adaptado con creatividad, cantantes de primera línea con voces privilegiadas y educadas, versátiles y alegres cuadros. Un trabajo redondo logrado por un equipo de profesionales comprometidos y talentosos. No se trata de una historia de hadas como las que solían contarte en tu niñez, es algo muy distinto. Además, si te gusta irte de antro, tendrás que elegir una de las funciones en horario nocturno, porque una vez terminada la función, podrás quedarte a disfrutar de los DJ's y de la carta de bebidas y cocteles del Sub Rosa bar.
AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO se estuvo presentando en CASA AMERICANA, ubicada en la calle Lucerna número 42, colonia Juárez, Ciudad de México, un nuevo espacio con historia propia. Se dice que perteneció a una familia adinerada de la que se habló mucho por las espectaculares fiestas que organizaba. Para verla, tienes que estar muy pendiente de la cartelera. Apenas se reestrene, podrás disponerte a disfrutarla.
La versión de AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO para México fue realizada por Álvaro Cerviño, quien hizo la traducción y la adaptación de la obra, trasladándola a México, para lo cual cambió el Parlamento por el Congreso. Con este cambio, los Pares se convirtieron en Diputados y los guardias reales en guardaespaldas. Incluyó algunos ajustes en lo que respecta al tipo de leyes, lugares y características de los personajes, pero, en cuanto al tiempo, Álvaro no tuvo que hacer modificaciones, porque paradójicamente las injusticias del pasado continúan en el presente. Es así como el montaje luce contemporáneo y vital. Álvaro Cerviño es un experto en comedia musical y está avalado por su larga trayectoria, su trabajo para AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO es acertadísimo.
La trama de AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO versa sobre el amor entre Filis y Juan Ramón. Filis es una becaria que trabaja en el Congreso y Juan Ramón es un pintor que hace y vende sus cuadros en Chapultepec. Lo que se sabrá después es que Juan Ramón es mitad humano y mitad hada, pues su madres es ni más ni menos que Ayolante, la reina de las hadas. Por su parte, Filis es asediada por sus compañeros y jefes del Congreso. Todos la ven irresistible, pero ella está muy enamorada y no permite que nada la distraiga de su amor. Un día, Filis sorprende a Juan Ramón conversando con Ayolante y se siente muy celosa. Cuando Juan Ramón le dice que se trata de su madre, ella no le cree. Hay que pensar que las hada jamás envejecen, así que Ayolante se ve mucho más joven de lo que en realidad es. ¿Provocará esto que Filis termine su relación con Juan Ramón?
El texto capta el interés de principio a fin. Las coreografías están muy bien diseñadas y las melodías son entonadas con voces espléndidas. Un musical pleno de diversión. La labor de dirección también por parte de Álvaro Cerviño es impecable. Utiliza a fondo el espacio, imprime la agilidad precisa a cada cuadro y mantiene buen ritmo.
El elenco fue seleccionado con mucho tino. Cada personaje se ajusta a su caracterización. No se rigen por cánones, sino que se arriesgan, lo cual hace de AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO algo único. Por ejemplo, la Reina es corpulento, la virginal Filis no tiene una figura esbelta y hasta usa bigote y barba, pero la dulzura de sus ojos es evidente, el líder del Congreso y los diputados son los únicos que si se ajustan a la clásica imagen, elegantemente ataviados, Ayolante es de bello rostro y los guardaespaldas son tan galanes que pudieran parecer bailarines de espectáculos para damas, Excelente trabajo histriónico, corporal y, sobre todo, vocal de: Enrique Ángeles (la Reina), Tomás Castellanos (el Líder del congreso), Carlos Fonseca (Juan Ramón), Carlos Velasco (Ayolante), Jonathan López (Filis), Ricardo Maza (diputado Toloache), Agustín Ocegueda (diputado Monteararat), Gabriel Navarro (USArmy), Italo Londero (Llevarmy), Omar Cervantes (Leila), Daniel Mancilla (Flita), Darío Olivares (Celia). Ensamble: Edwin Calderón, Óscar Dávila, Horacio Mendoza, Joel Bernal e Irving Martínez. La coloratura y los registros vocales de todos son formidables. En este rubro destacan Carlos Velasco por sus ágiles cambios entre graves y agudos, Tomás Castellanos por la potencia de su voz y su excelente dicción, y Jonathan López por su tesitura de agudos.
Los músicos son: Carlos Ramírez / David Arontes - pianistas, Rogelio Franco - contrabajista, y Óscar Peralta - percusionista.
El resto del equipo creativo está integrado por: Carlos Ramírez en dirección musical, además de hacer los arreglos musicales, Manu Martínez en coreografía, David Arontes en dirección vocal, Isabel Cházaro -episodio eventos- en escenografía, Angélica Amuchástegui y Marco Montaño en diseño de vestuario, Mario Zarazúa en diseño de maquillaje y peinado. Todos ellos acertados, brindando su colaboración para lograr un concepto integral. La música es elemento indispensable, al igual que la coreografía y el tema vocal. La escenografía asume el reto de adaptar el espacio para la representación, en tanto que el vestuario es diverso, sofisticado, elegante y colorido, así como los peinados y maquillaje.
Óscar Mantilla es el productor, Mariana García Ramírez es la productora ejecutiva, Sharenny Gallegos Somellera es la productora asistente, Francisco Quiroz es asistente de producción, Ricardo Fonseca es el productor de campo, Rocío Sánchez es la stage manager, Icautli Cortés es el ingeniero de audio.
Gabriela Chávez N. es la diseñadora gráfica, Fernando Espinosa de los Monteros el fotógrafo, Emanuel Salas / Primitivo los community managers, Provoc-arte brinda la publicidad, Jonathan Marín se encarga de la s relaciones Públicas, Prensa Danna / Carlos Martínez llevan la prensa. Francisco Calderón realizó la escenografía. Camilo Rodríguez proporcionó apoyo de styling.
Una ópera que capta tu interés y te hace reír en todo momento. Un texto estructurado que fue traducido y adaptado con creatividad, cantantes de primera línea con voces privilegiadas y educadas, versátiles y alegres cuadros. Un trabajo redondo logrado por un equipo de profesionales comprometidos y talentosos. No se trata de una historia de hadas como las que solían contarte en tu niñez, es algo muy distinto. Además, si te gusta irte de antro, tendrás que elegir una de las funciones en horario nocturno, porque una vez terminada la función, podrás quedarte a disfrutar de los DJ's y de la carta de bebidas y cocteles del Sub Rosa bar.
AYOLANTE, UN HADA EN EL CONGRESO se estuvo presentando en CASA AMERICANA, ubicada en la calle Lucerna número 42, colonia Juárez, Ciudad de México, un nuevo espacio con historia propia. Se dice que perteneció a una familia adinerada de la que se habló mucho por las espectaculares fiestas que organizaba. Para verla, tienes que estar muy pendiente de la cartelera. Apenas se reestrene, podrás disponerte a disfrutarla.
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