CONCIERTO PARA GRAMÓFONO Y NIÑO
Texto y fotografías: Eugenia Galeano Inclán
Agosto 2018
A partir del nacimiento comienza la historia de vida de cada quien. Sin embargo, adquirimos conciencia tiempo después. Nadie recuerda el momento en que llegó a este mundo. La memoria se va forjando poco a poco desde la niñez. No existe regla alguna que marque un tiempo o una fecha precisa. Es algo individual, cada persona tiene un determinado primer recuerdo. Puede ser cualquier cosa: una voz, un aroma, un lugar, un rostro, una acción, una palabra. Conforme crecemos se van adquiriendo más y más recuerdos. Lo curioso es que tampoco podemos fiarnos de nuestros recuerdos al ciento por ciento, porque nuestra memoria de vez en cuando nos hace jugarretas. Algunas son naturales porque están en correlación de nuestro tamaño o de nuestros gustos. Por ejemplo, si recordamos una casa en la que estuvimos de niños y visitamos la misma casa muchos años después, nos sorprenderá que no es tan grande como imaginábamos. Esto es porque la recordábamos desde nuestra perspectiva infantil. Igual puede pasar con algún platillo, caramelo o pastelillo que nos encantaba cuando pequeños y al volverlo a probar tiempo después, nos desilusiona su sabor. Esto es lógico porque nuestros gustos están en evolución constante.
En cambio, a veces un sueño o algo que nos platicó alguien, la frase de un libro, una película, de algún conocido, se convierten en recuerdos que hacemos nuestros, aun cuando realmente no pertenecen a nuestra vida. Con el paso del tiempo todos los recuerdos se van desvaneciendo, cambian de importancia o se hunden en el olvido. Es difícil que nuestras remembranzas se mantengan intactas.
Explorar la memoria puede ser fascinante. Si alguien escribe su autobiografía tiene que acudir a sus recuerdos, pero, por lo general, también revisa documentos, fotografías, notas y es probable que sostenga conversaciones con gente que ha estado a su lado. Para escribir una biografía, hay que hacer una revisión exhaustiva de los testimonios documentales y se llevarán a cabo múltiples entrevistas con personas que hayan conocido o tenido cualquier relación con el sujeto.
A los autores les está permitido crear la memoria de su personaje. Lo cierto es que siempre resulta interesante enterarnos de los recuerdos de alguien tanto si es real como si es ficticio.
Paulino Toledo se ha desempeñado como autor y director y es uno de los fundadores del grupo Teatro Cardinal. Una de sus obras más destacadas es "Mujer en paisaje de esteros", presentada bajo su dirección dentro del marco del Octavo Festival Otras Latitudes en 2013. Ahora, Paulino Toledo decidió escribir algo sobre la memoria y concibió CONCIERTO PARA GRAMÓFONO Y NIÑO, la cual es un monólogo, a través del cual un hombre navega en sus recuerdos desde su niñez hasta que es adulto.
En el anuncio promocional de CONCIERTO PARA GRAMÓFONO Y NIÑO se lee lo siguiente: "Somos ese invento de la memoria, a través de ella nos vamos revelando a nosotros mismos. Hoy queremos contar una historia sobre las pequeñas cosas, sobre los individuos, sobre los pequeños momentos que conforman la vida".
La acción comienza con el protagonista despojado de todo tratando de visualizar su primer momento de vida. Nació en un pequeño poblado, apartado de ciudades, el oxígeno que respira es limpio y el cielo claro. Transcurrirá mucho tiempo para que ese niñito tenga que vestir su "atuendo de obligaciones". Comparte con el público lo que sentía cuando su papá lo llevaba a sus labores del campo y le permitía elegir entre si quería subirse al tractor o a la carreta. Poco a poco va narrando sus remembranzas: su padre construyendo cercas, su madre preparando tortillas, los luminosos tulipanes, la iglesia, las piedras, el "río sofocado de soledad", cómo se entretenía viendo "el trajín de las hormigas" o "los túneles que formaba el comején" y hasta alguno que otro fantasma. Después de todo, no es sino un niño "ligero". Algún día dejará su pueblo, pero siempre tendrá el deseo de volver a sus orígenes.
El texto de Paulino Toledo tiene estructura y consiste en un emotivo relato que capta interés, aun cuando es ligeramente repetitivo. La labor de dirección por parte de Paulino Toledo es impecable. En forma creativa fusiona los parlamentos con el lenguaje corporal, mismo que es muy variado, utilizando como apoyo sólo una mesa que se torna multifuncional.
El protagonista es encarnado por Alfredo Macías Rubio, quien ofrece un estupendo desempeño histriónico, corporal y vocal, al transitar por una amplia gama de emociones.
Acompaña a este niño en su navegación por los mares de la memoria. Es probable que en ciertos momentos te identifiques con lo que él recuerda, o bien, te puede ayudar a valorar mejor tus propios recuerdos. Se trata de un montaje sencillo, llevado a cabo con honestidad, compromiso, dedicación y esfuerzo. Apoyemos el teatro independiente. Planea un domingo de relajación, invita a varios amigos. Se entretienen con la puesta en escena y luego se toman un aromático café y charlan gratamente. Toma en cuenta que el cupo es limitado y que la temporada está por concluir.
CONCIERTO PARA GRAMÓFONO Y NIÑO
se presenta los domingos 19 y 25 de agosto de 2018 a las 18:00 horas
en el Foro
JUANA CATA
Plaza de la República número 46 - último piso
--entrada por Cafetería Finca don Porfirio--
Colonia Tabacalera, Ciudad de México
Duración aproximada: 60 minutos
Costo de la Localidad: $150
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